Libro Primero: Rhapsody For a Dream.

-- Había una vez hace muchos, muchos años, tantos que se pierden en los parámetros humanos un mundo paralelo a este, donde los sueños se hacían realidad, donde las aves podían cambiar de color mientras surcaban los cielos, y los caballos con cuernos no eran una fantasía o un sueño.

Un mundo donde volar era costumbre y soñar, significaba poder vivir…

Los niños tomaban las frutas del manzano y sin miedo la llevaban a sus bocas probando su delicioso jugo que refrescaba sus labios, la lluvia era bendecida y el sol agradecido, todo yacía en sintonía armónica, como dispuestos en una maravillosa obra que era dirigida por la mano invisible de la fantasía.

Pero ese mundo se quebró, como se quiebran los jarrones de fino mármol, haciendo millones de fisuras en los sueños de los humanos y de todos los seres que habitaban en el. Así, al pasar de los años la hermosura del ensueño se fue desvelando como una tela es desgarrada al lavarla con fuerza contra las piedras de un río lleno de furia y el llanto de los seres de los sueños se hizo profundo y agónico, pero fue tan profundo que pronto quienes soñaban… lo dejaron de escuchar.

Y así, es como nace el mundo que conocemos hoy en día, esté mundo que encierra miles de sueños rotos y deja escapar por pequeñas fisuras a las peores pesadillas del olvido, este mundo donde los niños prefieren matar zombies desde una consola de videojuegos, a salir a jugar con los árboles que aclaman de la caricia de una pequeña mano sobre sus fríos y marchitos troncos.

Este mundo cubierto por las nieblas de la ignorancia, donde las hojas secas esperan ser pisadas por los pies de los niños y las aves cantan interminables historias sin un final.

Donde el Otoña a durado más de una estación, y la suave brisa que nos trae nos anuncia que el frío del Invierno esta por llegar, pero ese frío no será acogedor y lleno de dichas y juegos, ser el frío que dictará la sentencia final…--

Las hogueras de todos los feudos y claros por extraña razón o simple casualidad, sin importar hora u clima, yacían encendidas y en ellas se encontraba el mas viejo de los Eshu de cada feudo de Concordia, narrando la historia a todos los oidos que quisieran escuchar, mostrando las imágenes que danzaban en el fuego a todo aquel que desee ver y mas importante, marcando con una historia el comienzo de otra…